jueves, 27 de diciembre de 2012

Ciclista a la vista ¡¡Objetivo localizado!!


Tenía pensado una entrada contando un poco mis primeros entrenamientos de la nueva temporada, pero realmente días como hoy no tiene demasiado sentido. Hay cosas mucho más importantes, de verdad.

Llevaba un tiempo queriendo escribir sobre el tema, pero siempre por unas cosas o por otras lo dejaba aparcada, reconociendo en mi interior, que es un tema del que nunca querría escribir.

Los atropellos y asesinatos de Iñaki Lejarreta y del otro compañero de Albacete han hecho que ya mi reflexión esté aquí.



Por supuesto sé que va a caer en saco rato, que nadie de las personas que pueden hacer algo van a leer estas líneas y que mis palabras no van a servir absolutamente para nada. Es triste sí, pero es la cruda realidad.

La pregunta que me hago es ¿Qué hemos hecho? ¿Qué mal hacemos?

Somos un colectivo totalmente desprotegido por las administraciones, tanto en cuestiones de seguridad vial, protección, como en las de aporte de infraestructuras, etc... No hay apenas carriles bici en nuestro país en condiciones, no se adecuan los arcenes en forma y limpieza para la práctica del cicloturismo, las campañas de defensa del ciclista son prácticamente nulas, etc...



Si vamos por las aceras, los peatones nos "echan", si vamos por la ciudad molestamos a repartidores, autobuses y conductores, por las nacionales vemos como también molestamos y en común ver cómo vehículos o camiones hacen sonar sus cláxon a nuestro encuentro, en autopistas tenemos prohibido el paso y en las autovias pues casi que parecido... Es crudo ver cómo un elemento de una tonelada (como mínimo) te pasa a poco más de medio metro de tí, o ver cómo un coche inicia de frente a tí un adelantamiento y te obliga casi a tirarte a la cuneta. ¿Quién hace algo, de las administraciones para parar todo esto?

No sólo esto, sino que ahora, con la bici de montaña, cada vez se tiene más complicado el poder disfrutar de la naturaleza, pues en cada vez más zonas de parques naturales, territorios protegidos, etc... se limita casi al mínimo la práctica del mtb, cuando la bici es un medio integrador del entorno.

Qué mal hacemos? Repito la pregunta anterior ¿Quién nos protege?
Tal vez los gobiernos y demás administraciones pasen totalmente de nosotros porque no pueden sangrarnos con impuestos, no usamos gasoil, no contaminamos. Del mismo modo, no se "quieren" dar cuenta de que el sector de la bicicleta es un sector que da mucho puestos de trabajo, uno de los sectores dónde menos se ha hecho notar la crisis, dónde la práctica habitual del ciclismo hace que las visitas al médico bajen proporcionalmente.

La gente del sector podría dar mil ideas para intentar revertir o eliminar de raíz esta sangría, la cruda realidad de que somos el país europeo con mayor número de accidentes en los que hay implicados ciclistas, pero ¿Quién nos escucha? Si hasta Pedro Delgado, corredor mediático y popular dónde los haya, dimitió del Consejo de Seguridad Vial de la DGT porque no le hacían absolutamente caso. Qué esperanza nos queda?



Me gustaría sentarme con conductores, para saber qué les pasa por la cabeza cuando no cumplen con la regla del metro y medio de separación, cuando toman acciones poniéndonos en peligro... les diría qué ganan con ello, también les diría que los que vamos encima de la bicicleta aparte de ciclistas, somos personas, personas con familias, amigos, compañeros. Personas con sueños, ilusiones y proyectos de futuro que cada vez con más frecuencia se ven sesgados en la carretera. Les diría también que aquel ciclista que se llevan por delante podría ser perfectamente un hijo suyo, su sobrino o su amigo del alma, o el hijo de su mejor amigo... haber cómo se sentirían...

No deseo el mal a nadie, no deseo el mal a los conductores, porque yo también conduzco un vehículo, lo que quiero es acabar con esta situación de una vez. Que sean igual de conscientes que yo del hecho de que todos debemos y podemos convivir en la carretera, que hay sitio para todos. Pero tampoco deseo ver a mi pareja, mirarme a los ojos con miedo y preocupación cada vez que salgo por la puerta de casa para hacer lo que más me gusta, para disfrutar de mi pasión que es la bicicleta.

Respetadnos por favor