Por una pequeña complicación técnica de última hora, no pude salir con la bici de carretera y hacer la ruta que tenía prevista de hacer con mi hermano, pero por supuesto no me iba a quedar en casa, así que nada, a ponerme las zapatillas de montaña y a darle a las ruedas gordas. No me fue dificil pensar ruta nueva, porque tenía en mente desde hace tiempo una de ellas y tenía muchas ganas de llevarla a cabo. Cómo estaba planificado 4h30m de entrenamiento, me daba tiempo de sobra de hacerla así que no había más que hablar.
Dicha ruta, bien podía haber estado patrocinada por el Patronato de Turismo de la Diputación de Valladolid, pues pasé por muchas de las comarcas o zonas turísticas de la provincia vallisoletana.
Empezamos saliendo por el alfoz de Valladolid, por la antigua fábrica de Nicas, allí me encaminé el Canal hasta Puente la Reina, allí por el Valle de Esgueva, hasta Renedo, allí tocaba la primera dificultad geográfica sería del día, una buena subida que ya te pone bien a tono (que por cierto, con el calor que hacía, el propio sol ya te ponía a tono) una vez subido al páramo bajé hasta el Canal de Tudela de Duero, para cambiar el Valle Esgueva por la conocida Ribera del Duero, el sendero del Canal en seguida nos lleva a las zonas del Pinar de Antequera, pulmón verde de la capital, y que a mi particularmente es una zona que me encanta.
Generalmente cuando llego al Pinar de Antequera me pierdo por sus infinitos senderos y pistas y ya encamino dirección a mi casa, pero esta vez no iba a ser así. Esta vez estaba con fuerzas y ganas y de allí iba a coger dirección Simancas para subir a los Montes Torozos, zona que también me gusta por los recuerdos de la infancia que me trae...
Subí Simancas por el pueblo, dejando el Archivo General a un lado y me encaminé al Camino de Ciguñuela, el cuál siempre va picando hacia arriba y discurre también por allí el Camino de Santiago de Madrid
Cuando llegué a Ciguñuela, contemplé la bella torre de su iglesia, conocida como la Giralda de los Torozos (publicidad del pueblo de mi madre jeje) y tras una parada a saludar a mis tios volví a subir al páramo y coger dirección Villanubla ya para ir cogiendo caminito para casa.
Al final llegué a casa superando los 80km, cansado, pues no estoy acostumbrado a estas distancias con la bici de montaña, pero muy contento con las sensaciones en todo momento y de haber batido mi humilde récord de km en la bici de montaña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario